HE VISTO TANTO

Yo he visto gusanos colgando de pétalos de cachemir donde tu eufemismo gritaba:
-¡Mira, una mariposa!
He visto mutar mi piel, enrojecerse y brotar sus poros como recién depilada al contacto de otra.
Me he sentado sobre la mano izquierda hasta dormirla y acariciarme como si no fuese propia.
He llorado hasta hacer pompas con los mocos.
He dejado restos de pies al correr desnuda en todas las aliagas de este bosque mediterráneo.
Me he arrancado las postillas para ver quién vivía debajo.
He visto a la bailarina de mi joyero danzar sin un ojo y he visto en el bufet de los chinos ancas de rana o lo que vienen siendo antiguos príncipes azules cortados por la mitad, como lo quieras llamar.
He cincelado noches como esta y al final parecían letras...