Besos

"Si subimos rápido a la azotea,
antes de que el sol
nos pique en los ojos
y nos obligue a cerrarlos,
podremos ver cómo nos despediamos anoche en el portal" .
Con la adolescencia urgente del descubrimiento del sabor de la saliva.
Con El crujido  de la luz de la farola ejerciendo de matrona,
partera de tu cuerpo,
Alumbrando a una hermosa sombra
 que cubriera la acera
con la belleza de una alfombra de satén negro
y que, hambrienta y neonata,
pareciera querer amamantarse
del charco negro y flotante
 que era la noche suspendida
sobre nuestras cabezas.
Verticales equilibristas,
Uno frente al otro,
vestidos de carne,
como dos cicatrices calientes
que agrietan el frío.
Llenitos  de besos.
Una manada de leones marinos canturreando entre mis costillas.
Ilusión lo llaman algunos.
Sube. Pongamosle nombres al sol.
Pablito como tu padre o Bartolo como el mío.
Estufita de mis pies.
Braserito del cielo.
Estrellita de fuego.
Juguemos antes de que regrese la noche
 y me obligue a echarte de menos.