PROMESAS QUE NO VALEN NADA, NADA, NADA...

Prometimos no volcar los nidos que prendimos en las nubes
cuando llegara el otoño
y entonces toda la sal del verano
Vino a ensuciar la piel del asfalto.
Prometimos pegar juntos nuestros culos a la cortina del baño,
Inundar de luz oxigenada las cicatrices dominicales,
Sacar del pecho efímero de un verso la belleza que nos empatara.
...
Tenía los ojos marrones y tristes como un caballo con la salud derramada en el albero.
En el pelo el pentagrama de una melodía sacra que ahuyentaba a los mininos callejeros de los contenedores ardidos y repletos de la bazofia del capital.
...
Prometí cebar su piel de hogares en cada poro con mis manos de adobe.
Pero no sobrevivimos al frío.
Ahora fuera todo es negro
y dentro de la negrura
un bufón acuna en su regazo
una sonrisa irónica 
herida de muerte
en la invertebrada sombra de la melancolía.